Prólogo

Algunos se preguntarán: ¿para qué publicar una nueva traducción del Corán al español cuando existen varias conocidas y difundidas? Tratar este tema sería muy extenso, pero resulta relevante aclarar que en este caso, el trabajo intenso de cuatro años del sheij Isa García ha fructificado en una traducción que lleva el sello particular, gracias a su lenguaje y a su enfoque, de mostrar la actualidad, permanencia y universalidad del Corán, siendo además la primera traducción dirigida al público latinoamericano. Por ello, este esfuerzo por traducir el Corán para lograr un texto que refleje de manera fiel el espíritu y el mensaje originales, complementando las traducciones existentes y ampliándolas, es bienvenido.

El mundo enfrenta problemas gravísimos que, con la inestabilidad del sistema económico global actual, se hacen cada vez más complejos y profundos. La desigualdad, el hambre, los conflictos internos, la destrucción de los ecosistemas, el desmoronamiento de la familia y de los valores tradicionales, etc., hacen cada vez más urgente la búsqueda de opciones, y el Islam tiene muchos conceptos que aportar.

El Islam no se limita a una creencia en Dios Todopoderoso y a unas normas religiosas y morales. Es una forma de vida que nos muestra cómo construirnos como individuos, como familias, como profesionales, como naciones y como criaturas que hacen parte de la naturaleza. Cómo convivir en paz en medio de la diversidad de etnias, creencias y tradiciones. Cómo impartir justicia y asegurar una vida digna para todos los miembros de la sociedad, con seguridad y equidad. Cómo desarrollar una civilización que no destruya el medio ambiente ni sea deshumanizante, sino que al contrario, promueva el crecimiento sano de las personas y las comunidades tanto en lo físico como en lo espiritual, en armonía con la creación y el Creador. Todo esto con base en principios, normas, leyes y valores, que no son utópicos, sino que han sido aplicados con éxito y han sido históricamente reales. 

Aquello que hizo posible que la gran civilización islámica surgiera de la nada y se consolidara en menos de un siglo, sigue vivo y vigente, y su fuente primaria es el Corán. Esta traducción es una gran oportunidad de conocer esa fuente y sus propuestas para mejorar nuestras vidas. 

Quiera Dios que esta traducción sea de beneficio para muchas personas, que lleve luz y buenas noticias al corazón de todo aquel que la lea, y que nos recuerde que Le pertenecemos a Él, de Él venimos y a Él hemos de retornar. Y que Dios bendiga al traductor y recompense ampliamente su esfuerzo. Amén.

Said Abdunur Pedraza
Alejandría, Egipto.
Febrero, 2013 / Rabí ul Áwal, 1434.